Para la review de esta peli de terror que ya está en nuestros cines (después de tanto bombo) voy a hacer algo que no he hecho aun nunca para el blog, voy a ir escribiendo mis impresiones sobre el film durante el visionado de éste... como buenamente pueda. Tomo nota y dejo mis apuntes sobre esta nueva entrega de la saga Warren, sshh que empieza.
Comienza la película de la misma manera que Expediente Warren, una pequeña secuencia de la primera historia de estas chicas que les narraban la historia al señor Warren, pero no veremos el resumen completo, la cámara se centra en la muñeca y aparece el título dándonos a entender que no continuaremos lo visto en The Conjuring, sino que profundizaremos en los orígenes de la muñequita y en la historia/resumen con la que comenzaba la primera entrega de los expedientes Warren.
Típica familia American-mode en plan pin-up embarazo incluido y en misa además, idílica imagen de postal para la presentación de los personajes principales, la joven pareja que espera su primer bebé en un barrio que bien podría ser el creado por Tim Burton en Eduardo Manostijeras.
Típica familia American-mode en plan pin-up embarazo incluido y en misa además, idílica imagen de postal para la presentación de los personajes principales, la joven pareja que espera su primer bebé en un barrio que bien podría ser el creado por Tim Burton en Eduardo Manostijeras.
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| Felichita! |
Durante los primeros momentos abusarán demasiado explicándole al espectador que están preocupados por ser padres, o como dice el protagonista (John) “lo que se les viene encima”. Pronto veremos la habitación que le están preparando al primogénito/a, repletita de muñecas de esas que coleccionan las viejas que huelen a tabaco... muñecas con caras de porcelana y expresión de “sácame de aquí”. La pareja, extremadamente moñas, pedante y edulcorada, “discute” durante tres segundos y él le regala una nueva muñequita a su pareja (de nombre Mia), una caja de más de medio metro que nos recuerda (a los friks de los 80) al envoltorio donde venían los Good Guys (Chucky, el muñeco diabólico). Un hueco en la estantería y muñequita colocada.
Ni tres segundos pasan desde que vemos esta sosa introducción cuando ya estamos en un crimen en la casa de los vecinos con sobresaltos en la música en plan Insidius pero... sin asustar. De momento todo lo interesante... ya salía en el trailer. La pareja se percata de que algo ha ocurrido y mientras él trata de ayudar allí ella vuelve a casa para llamar a la policía, en este momento ya le habremos dicho en voz alta a la protagonista un par de veces ¡No hagas eso, no vayas por ahí, estás embarazada!... pero no nos escucha y los ahora aparentemente poseídos/desquiciados vecinos ensangrentados les atacan... hiriéndola a ella en la tripa de un cuchillazo... la policía llega “a tiempo” de detener a los agresores pero... la puñalada ya se la ha llevado y todos sabemos que la vida del bebé corre peligro... pero lo corría desde el momento en que vimos que “estaba embarazada”. A todo esto una gota de sangre (hecha por ordenador... no podía ser de otra forma, es imposible) de la loca vecina cae sobre la muñeca y ya vemos unas imágenes de televisión antiguas donde se habla del crimen... haciéndonos pensar que tal vez son imágenes de archivo real pero “nada más lejos”.
Ni tres segundos pasan desde que vemos esta sosa introducción cuando ya estamos en un crimen en la casa de los vecinos con sobresaltos en la música en plan Insidius pero... sin asustar. De momento todo lo interesante... ya salía en el trailer. La pareja se percata de que algo ha ocurrido y mientras él trata de ayudar allí ella vuelve a casa para llamar a la policía, en este momento ya le habremos dicho en voz alta a la protagonista un par de veces ¡No hagas eso, no vayas por ahí, estás embarazada!... pero no nos escucha y los ahora aparentemente poseídos/desquiciados vecinos ensangrentados les atacan... hiriéndola a ella en la tripa de un cuchillazo... la policía llega “a tiempo” de detener a los agresores pero... la puñalada ya se la ha llevado y todos sabemos que la vida del bebé corre peligro... pero lo corría desde el momento en que vimos que “estaba embarazada”. A todo esto una gota de sangre (hecha por ordenador... no podía ser de otra forma, es imposible) de la loca vecina cae sobre la muñeca y ya vemos unas imágenes de televisión antiguas donde se habla del crimen... haciéndonos pensar que tal vez son imágenes de archivo real pero “nada más lejos”.
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| Ale a tu sitio again... |
Aun habiendo visto a la loca de su vecina muerta y ensangrentada abrazando a su nueva muñeca, la moñas pareja (los Gordon) que finalmente no han perdido el bebé recolocan a la siniestra muñequita en su lugar de la estantería (cosa muy poco creíble) y tratan de continuar con sus insulsas y descoloridas vidas.. continuamos viéndoles moñear un ratito más.
Sensación de “Paranormal Activity” pero aun más previsible, electrodomésticos que se enchufan solos o fallan... y muñequita que aparece en sitios por si sola sin que nadie la mueva. Varios clichés sin sorpresa NI sobresalto. En cierto punto parece que estemos viendo LA PRECUELA DE LAS PRECUELAS DE PARANORMAL ACTIVITY... lo mismo pero en plan años 60...
ZAS EN TODA LA BOCA... la chica dice “deveriamos deshacernos de esa muñeca”... cuando ya llevan 3 o 4 días en la casa tras el crimen ocurrido ¡o más! No hay por donde pillar este fallo de guión tan poco creíble que se resuelve con él tirando a la muñeca en el contenedor más cercano, ya lo vimos en El muñeco diabólico y todos sabemos lo que va a pasar.
La presencia de un nuevo personaje que les explica que los vecinos eran algo sataniquillos ya termina de cercar el parentesco de pautas entre este film y Paranormal Activity... luego unas palomitas haciéndose solas e inflando su envase nos recuerdan a Scream, más cuando la protagonista rubia boba ahora está sola en casa... haciendo sus labores inconsciente de que la cocina está en llamas. Tirón de pie fantasmal y ahora si... ¿es Paranormal Activity-Los orígenes, no?
Sensación de “Paranormal Activity” pero aun más previsible, electrodomésticos que se enchufan solos o fallan... y muñequita que aparece en sitios por si sola sin que nadie la mueva. Varios clichés sin sorpresa NI sobresalto. En cierto punto parece que estemos viendo LA PRECUELA DE LAS PRECUELAS DE PARANORMAL ACTIVITY... lo mismo pero en plan años 60...
ZAS EN TODA LA BOCA... la chica dice “deveriamos deshacernos de esa muñeca”... cuando ya llevan 3 o 4 días en la casa tras el crimen ocurrido ¡o más! No hay por donde pillar este fallo de guión tan poco creíble que se resuelve con él tirando a la muñeca en el contenedor más cercano, ya lo vimos en El muñeco diabólico y todos sabemos lo que va a pasar.
La presencia de un nuevo personaje que les explica que los vecinos eran algo sataniquillos ya termina de cercar el parentesco de pautas entre este film y Paranormal Activity... luego unas palomitas haciéndose solas e inflando su envase nos recuerdan a Scream, más cuando la protagonista rubia boba ahora está sola en casa... haciendo sus labores inconsciente de que la cocina está en llamas. Tirón de pie fantasmal y ahora si... ¿es Paranormal Activity-Los orígenes, no?
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| ¿Clichés?... que va... |
A los 40 minutos de película estoy cruzando los dedos por que la cosa mejore, pero la protagonista se empeña en seguir hablando como si estuviera en la citada cinta con la que estoy comparando esta Annabelle que hasta ahora se está haciendo mucho de rogar... maldita muñeca vergonzosa. En este punto se me ocurre que... en “Expediente Warren” ya salía muy poco la muñeca (aun que era lo más interesante y atractivo) y que en esta nueva cinta la muñeca está saliendo también muy poco, no se ha explotado tanto la gallina como para que su primera película en solitario parezca un “los origenes” donde como en Prometheus...el Alien ni sale hasta el final, ya me entendéis.
El bebé nace sano y salvo, es niña, y deciden que cambiarse de casa es lo mejor, lógica aplastante. Pero lo previsible ocurre, de entre las cajas de la mudanza reaparece Annabelle (aunque nadie la ha llamado así...aun) y en lugar de asustarse o tirarla de nuevo vuelven a sorprender al espectador (que por lo visto es gilipollas y se tiene que creer todo sin cuestionarlo) quedándose a la muñeca e incluso ¿por que no? dedicándole un espacio mejor en el cuarto de la nueva nena.
Tras una sucesión de aburridos tópicos sin ritmo y de nuevo sin sorpresas llegamos a un punto de... nuevos tópicos sin ritmo ni sorpresas... y luego... ¡luego otra tanda! Juegos de cámara, intentos de sorpresa, recursos rebuscados pero... solo eso... “intentos” que terminan arrastrándonos siempre al mismo punto, la plana pareja “discutiendo” los sucesos y acudiendo a la iglesia en busca de consejo espiritual, esto les da 20 puntos de fuerza y 15 de fe para continuar su aburrida e insulsa aventurita (¡Y la espada de los clichés!... es broma).
Por fin, una hora de película y llega el momento en el que aprieto el hojaldre durante un segundito, un sótano, un carrito de bebé que aparece de repente y ¡SUSTO! Un individuo oscuro MUY similar al visto en Insidius agarra el brazo de Mia haciendo que (también por el habitual recurso de James Wan de elevar el volumen de la música brutalmente, aunque... Wan ni dirige ni escribe ya este film) de un pequeño saltito en mi asiento. Esto no quiere decir que la peli esté mejorando ni mucho menos, solo que por fin, en una película de terror, me he llevado un susto... la persecución deja mucho que desear y la trama y contexto continúan en su línea.
Aquí es cuando averiguamos algo bastante previsible, los vecinos locos que montaron el follón al principio de la peli perdieron a su hija “Annabelle” y la noche del suceso con Mia y John trataban de “devolverla a la vida” con algún ritual satanic-time. Ahora: les faltó decir SHAMBALAAA! (Chucky). Que siiiii, que la muñeca está embrujada.... ¿De verdad han hecho falta más de tres cuartos de película para llegar a esto?...
El bebé nace sano y salvo, es niña, y deciden que cambiarse de casa es lo mejor, lógica aplastante. Pero lo previsible ocurre, de entre las cajas de la mudanza reaparece Annabelle (aunque nadie la ha llamado así...aun) y en lugar de asustarse o tirarla de nuevo vuelven a sorprender al espectador (que por lo visto es gilipollas y se tiene que creer todo sin cuestionarlo) quedándose a la muñeca e incluso ¿por que no? dedicándole un espacio mejor en el cuarto de la nueva nena.
Tras una sucesión de aburridos tópicos sin ritmo y de nuevo sin sorpresas llegamos a un punto de... nuevos tópicos sin ritmo ni sorpresas... y luego... ¡luego otra tanda! Juegos de cámara, intentos de sorpresa, recursos rebuscados pero... solo eso... “intentos” que terminan arrastrándonos siempre al mismo punto, la plana pareja “discutiendo” los sucesos y acudiendo a la iglesia en busca de consejo espiritual, esto les da 20 puntos de fuerza y 15 de fe para continuar su aburrida e insulsa aventurita (¡Y la espada de los clichés!... es broma).
Por fin, una hora de película y llega el momento en el que aprieto el hojaldre durante un segundito, un sótano, un carrito de bebé que aparece de repente y ¡SUSTO! Un individuo oscuro MUY similar al visto en Insidius agarra el brazo de Mia haciendo que (también por el habitual recurso de James Wan de elevar el volumen de la música brutalmente, aunque... Wan ni dirige ni escribe ya este film) de un pequeño saltito en mi asiento. Esto no quiere decir que la peli esté mejorando ni mucho menos, solo que por fin, en una película de terror, me he llevado un susto... la persecución deja mucho que desear y la trama y contexto continúan en su línea.
Aquí es cuando averiguamos algo bastante previsible, los vecinos locos que montaron el follón al principio de la peli perdieron a su hija “Annabelle” y la noche del suceso con Mia y John trataban de “devolverla a la vida” con algún ritual satanic-time. Ahora: les faltó decir SHAMBALAAA! (Chucky). Que siiiii, que la muñeca está embrujada.... ¿De verdad han hecho falta más de tres cuartos de película para llegar a esto?...
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| El poder del tarot te llama! |
Los demonios quieren un alma y no pararán hasta conseguirla... le cuenta una medium (tipo Piratas del Caribe o Monkey Island) a Mía que de nuevo está atrapada en Insidius Activity, el musical. Con el simbolito ritual de marras y el libro necronomiconiano de turno... pero sin gracia todo.
Si en “Tu eres el siguiente” admiraste a su protagonista por la fácil resolución con la que ponía fin a los problemas, en Annabelle odiarás a su protagonista por lo mala madre, descuidada, torpe, tonta, mojigata y palurda que resulta en todo momento. Y dale perico al torno, cura que les da la chapa, demonios blablabla, el diablo mimimi, las almas ñeñeñe... y quedan 15 minutos de película y no ha pasado nada. Ya puede cortarse la mano Annabelle ponerse una moto-sierra en su lugar y cargárselos a todos de la manera más gore que exista para que considere “decente” este mediocre intento por explotar el producto que mejor funcionó en “Expediente Warren” y que tan mal parado sale en su propio film...
Además de todos los fallos de guión que no son pocos, me planteo lo siguiente... la película se llama Annabelle, como la niña que perdieron los vecinos demoníacos de los protas, por que se supone que su alma está entre los vivos again y es gracias a la sangre que cae en la muñeca, pero en la peli también explican que aunque “intentaron traerla de vuelta” eso no se puede conseguir y que lo que atrajeron fue “otra cosa” un demonio... la muñeca ni pincha ni corta, si la sangre hubiera caído sobre la alfombra el demonio habría aparecido igual pero la película se habría llamado de todas formas Annabelle y en su portada habría salido la alfombra mágica de Aladín. Los pocos minutos que le dedicaron a esta engañosa “Annabelle” en Expediente Warren están mucho mejor traídos y son más amenos que toda esta patraña que nos venden aquí. Un final lleno de golpes, gritos y carreritas que intenta compensar la falta de todos estos elementos a lo largo de la hora y cuarto anterior, nada de esto arregla ni mejora este patatero estreno que tanto me atraía y a su vez tanto me ha decepcionado.
Sin duda habían conseguido crear interés con esta historia en Expediente Warren, tenían las herramientas y un público esperando algo no tan difícil de conseguir, pero... se han desaprovechado todos los elementos que hicieron interesante a la muñeca y han dejado las posibilidades de “más Annabelle” muy muy lejos para mi gusto, y eso que dejan la película en el punto en donde empezaban los sucesos vistos en “Expediente Warren”, algo muy astuto, para si esta primera parte funciona poder sacar una segunda con la historia que gustó en la intro de The Conjuring... cosa que sinceramente no se merece viendo lo que han hecho con esta Annabelle. Una pena que espero consigan quitarme con la segunda parte de Expediente Warren, o con Insidius 3 (pues la 2 me pareció también muuuy floja).
Si en “Tu eres el siguiente” admiraste a su protagonista por la fácil resolución con la que ponía fin a los problemas, en Annabelle odiarás a su protagonista por lo mala madre, descuidada, torpe, tonta, mojigata y palurda que resulta en todo momento. Y dale perico al torno, cura que les da la chapa, demonios blablabla, el diablo mimimi, las almas ñeñeñe... y quedan 15 minutos de película y no ha pasado nada. Ya puede cortarse la mano Annabelle ponerse una moto-sierra en su lugar y cargárselos a todos de la manera más gore que exista para que considere “decente” este mediocre intento por explotar el producto que mejor funcionó en “Expediente Warren” y que tan mal parado sale en su propio film...
Además de todos los fallos de guión que no son pocos, me planteo lo siguiente... la película se llama Annabelle, como la niña que perdieron los vecinos demoníacos de los protas, por que se supone que su alma está entre los vivos again y es gracias a la sangre que cae en la muñeca, pero en la peli también explican que aunque “intentaron traerla de vuelta” eso no se puede conseguir y que lo que atrajeron fue “otra cosa” un demonio... la muñeca ni pincha ni corta, si la sangre hubiera caído sobre la alfombra el demonio habría aparecido igual pero la película se habría llamado de todas formas Annabelle y en su portada habría salido la alfombra mágica de Aladín. Los pocos minutos que le dedicaron a esta engañosa “Annabelle” en Expediente Warren están mucho mejor traídos y son más amenos que toda esta patraña que nos venden aquí. Un final lleno de golpes, gritos y carreritas que intenta compensar la falta de todos estos elementos a lo largo de la hora y cuarto anterior, nada de esto arregla ni mejora este patatero estreno que tanto me atraía y a su vez tanto me ha decepcionado.
Sin duda habían conseguido crear interés con esta historia en Expediente Warren, tenían las herramientas y un público esperando algo no tan difícil de conseguir, pero... se han desaprovechado todos los elementos que hicieron interesante a la muñeca y han dejado las posibilidades de “más Annabelle” muy muy lejos para mi gusto, y eso que dejan la película en el punto en donde empezaban los sucesos vistos en “Expediente Warren”, algo muy astuto, para si esta primera parte funciona poder sacar una segunda con la historia que gustó en la intro de The Conjuring... cosa que sinceramente no se merece viendo lo que han hecho con esta Annabelle. Una pena que espero consigan quitarme con la segunda parte de Expediente Warren, o con Insidius 3 (pues la 2 me pareció también muuuy floja).
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| Raggedy Ann |
Lo único que me ha gustado (u hecho gracia) es que al final del film, de fondo y durante solo unos segundos, aparece si te fijas bien una muñeca del mismo estilo que la de la historia real de Annabelle, una Raggedy Ann de trapo que en nada se parece a la fea muñeca cinematográfica. Si bien como ya comenté en su día esta historia está inspirada en sucesos “reales” no convence nada, no entretiene nada, no asusta nada y no merece ni el aprovado, sinceramente y doliéndome pero... tenien todas las herramientas como he dicho y no han conseguido hacer algo digno, por mi parte se queda a un punto del aprovado, tengo que darle 4 puñaladas y no le doy menos por... ¡Porque soy buena gente!
Frik-Frik!
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