6 de octubre de 2014

Saga Hellraiser (partes 1,2 y 3)

http://frikfrik.blogspot.com/2014/10/saga-hellraiser-partes-12-y-3.html
Ya recorrimos los mundos de Sam Raimi, también hicimos un largo recorrido por la saga de Scream y recientemente recorrimos Miskatonic con la saga Re-Animator. Esta vez llega el cara-pincho (Pinhead) responsable de 9 películas de las que hablaré en tres extensas crónicas (para dosificar). Hoy los tres primeros títulos de Hellraiser (de 1987 a 1992) ¿Es tan especial Hellraiser como para crear NUEVE partes?
Barker con un... algo

El escritor de terror fantástico Clive Barker (Inglaterra) ya había escrito varias novelas exitosas e incluso algo de cine (Salome de 1973, The Forbidden en 1978..) antes de que se decidiera llevar una de sus obras a la gran pantalla, ya se había hecho anteriormente pero el no había sido el director, en esta ocasión para adaptar su novela “The Hellbound Heart“ querría ser él mismo quien se encargara de todo, guión y dirección. Así fue como Hellraiser vio la luz, el título de la novela se cambió en un principio para el guión  a “Sadomasochists From Beyond The Grave” pero el guión sufrió varios cambios (censura) y adaptaciones hasta ser aceptable para la gran pantalla en 1987, finalmente la película se titularía: Hellraiser (acompañada del eslogan “Los que traen el infierno”).


El principio del film nos haría intuir algo grande, con un comienzo a lo “Gremlins” o “Indiana Jones” en el que un hombre, Frank Cotton, está negociando en Marruecos con un viejo inquietante por una “cajita” de madera con extraños símbolos dorados... se intuye el peligro (Hommer Simpson comprando la mano de mono de los deseos... es la parodia de este momento). Más tarde, Frank ya en una habitación llena de velas en plan ritual satánico toquitéa la cajita, acariciándola en busca de algún mecanismo, este cubo parece que abre algún tipo de puerta a un mundo oscuro por lo que Frank consigue lo que parecía estar buscando... así sería si de la caja no salieran unas cadenas con anzuelos y ganchos que depellejarán y desmembrarán a Frank en pedacitos, siendo esta la escena más emblemática y violenta del Film (su cara se parte por la mitad mientras mueve la lengua... como si le gustara). Momento mítico que termina con un “poste de madera” salido de la nada con los trocitos de Frank colgados por éste como en un tendedero sangriento que da vueltas... Antes de desaparecer unos extraños seres pálidos y con trajes de cuero ceñido (pinchos, piercings y cosas que estarían de moda años después en diferentes tribus urbanas pero en la época era muy bizarro) aparecen para llevarse con ellos el cubo.

La historia continuará un tiempo después y se centrará en la familia del hermano de Frank que junto a su “nueva” esposa y su hija se están mudando a la casa donde Frank murió, ellos por supuesto no lo saben, piensan que estará por ahí perdido e incluso detenido por la policía pues es un “bala perdida”, en cualquier caso la casa pertenece a Larry (el hermano del difunto Frank). Lo que él  no sabe, es que su esposa “Julia” (Clare Higgins, que compartiría pantalla muchos años mas tarde con Nicole Kidman y Daniel Craig en “La brújula dorada”... y poco más) tuvo sucios encuentros sexuales con Frank, que resulta ser un depravadillo como demuestran unas fotos que Julia encuentra. 
Frank Cotton

A Frank le va el sado, lo descubrimos ahora y en parte comprendemos que en este film de los 80 estaban intentando explotar ese mundillo... de una forma muy light pero eran los 80, cuesta entender que a Frank le guste el sado solo viendo las fotos, pero se intuye desde el primer momento de la película que lo que buscaba era “el placer del dolor”.

El mal rollo comienza cuando Larry se hace un corte en la habitación en la que Frank perdió la vida, en ese momento la sangre es absorbida por el suelo y bajo las maderas los órganos del deshecho Frank comienzan a rehacerse en un juego de efectos especiales dignos de la época y del cine de terror, eso sí: poco a poco. Más adelante y con Frank “a medio hacer” (inserte aquí broma de cocina) Julia lo encuentra teniendo que aguantarse el pipí... el cadáver que se arrastra afirma ser Frank y además le pide más sangre, necesita regenerarse por completo. Julia que es un poco perra acepta sin dudar demasiado y oculta a Frank ahí todo lo que puede mientras le va consiguiendo víctimas a las que engaña prometiendo “sex-time”.
Ashley Laurence
Finalmente la tercera en discordia, Kirsty (Ashley Laurence, que haría más bien poco además de Hellraiser), la sobrina de Frank, descubre el pastel, ¡Terror, espanto, pavor! (como decía un título de Mortadelo y Filemón) y roba la cajita que en principio se llevaron los demonios pero... reaparece.
Kirsty despierta en el hospital pues tras andar vagabundeando asustada pierde el conocimiento, una vez consciente descubre que la caja sigue ahí y trastea con ella un poco, los demonios aparecen de nuevo y Kirsty les explica que la caja es de Frank... estos demonios entonces dan una pequeña explicación, su mundo es el mundo del dolor y ellos son CENOBITAS (cada vez que dicen esta palabra en el film me parto el Ohio), Frank no tendría que haber escapado de su particular infierno y llegan a un acuerdo... el hombre de los pinchos en la cara (que todos conoceremos en siguientes films como “Pinhead” aunque en los créditos de esta primera parte aparezca con el nombre que tenía su personaje en el libro original “Lead Cenobite”) le dice a Kirsty que demuestre el regreso de Frank a la vida.

Y prácticamente ese es el desenlace, al volver a la casa “Larry” (el padre) ya ha muerto, la madrastra “Julia” será asesinada por el propio Frank sediento de sangre para seguir completándose y los cenobitas (jijiji) comprobarán que efectivamente Frank se escapó de donde no debía. No contentos con esto tratarán de matar también a Kirsty pero ésta consigue escapar con su novio que llega justo a tiempo... la caja es arrojada al fuego y al final de la peli vemos como el mismo vendedor del principio, de nuevo en marruecos, se la está vendiendo ya a otro incauto amante del dolor.
Primera muerte de Frank

He contado toda la película, si, no lo voy a hacer con todas las demás pero en este caso había que dejar bien clara la historia del punto de partida de una saga, la que realmente tiene lo interesante y de la que luego muchos otros sacarían partido (si se le puede llamar así). Y es que esta primera parte tenía algo especial, Barker tenía un punto morboso y lo plasmó bien en este Hellraiser en el cual para mi gusto el plato fuerte de lo escabroso es “Frank rehaciéndose en el desván”, algo que resulta bastante aterrador y que personalmente como niño no soporté ver, sucedería años después al haberme convertido en Frik.

Reconocer la ambientación y los efectos sangrientos por supuesto y valorar el clima de tensión que se crea durante casi todo el film, PERO (casi siempre hay un pero) añadir también mi no aceptación hacia ciertos términos futuristas/ciencia-ficción/talegueros... como ya he dicho el rollo “Cenobita” me suena fatal (ahora y siempre) y pienso que el uso de la palabra “demonios” habría dotado al film de una profundidad que se desvanece a mi parecer añadiendo un halo de ficción barata/serie B.

Los años no han tratado muy bien a esta película que hoy por hoy se me antoja falta de ritmo (problemas de audio a parte, pues tampoco el audio ha superado la prueba de los años) y densa en diálogos, también hay que decir que sin este tipo de films angustiosos no habrían nacido otros como Insidius (en la actualidad) a la que puede recordarnos bastante, con ese juego de música que aumenta en los momentos críticos y un concepto similar de terror casero y monstruos de “el otro lado”... por supuesto con una diferencia notable con respecto a sus épocas.

Aun así el personaje principal de los pinchos en la cara “Pinhead” o “Lead Cenobite” (interpretado por un amigo de la infancia de Clive Barker, Doug Bradley) llamaría mucho la atención del espectador, su estética oscura y el trabajo de caracterización convertirían a este en poco tiempo en uno de los iconos “estéticos” del mundo del terror. Y digo estéticos pues (de nuevo a mi parecer) este personaje no tiene ningún trasfondo ni personalidad, podría haber interpretado cualquiera a Pinhead y se le podía haber añadido todo un mundo pero... ¿Será así en las continuaciones?

Como curiosidad añado que el personaje de Frank es en esta primera película más terrorífico que los cenobitas (jojojo), y que curiosamente este personaje fue interpretado por dos actores diferentes: Sean Chapman haría el papel de Frank humano y Oliver Smith sería el Frank monstruoso... pero no vas a notarlo.



-Hellbound: Hellraiser II (2) no tardó en aparecer, ni un año le dieron de descanso al pobre Bradley al que llamaron a filas de nuevo para interpretar al de los pinchos en la cara. 1988, continuación directa del primer film. De nuevo Clive Barker al guión pero esta vez cedería la silla de la dirección a Tony Randel (que lo único importante que había hecho hasta el momento era participar en “El retorno de Godzilla”, y que años después haría algunas películas más Friks como Children of the Night, El Puño de la estrella del norte y algo de los Power Rangers en el espacio para TV...¡OMG!) que continuaría participando en la saga también en Hellraiser 3... pero esa es otra historia.

La historia continúa en el punto donde lo dejamos en la primera parte solo que el film comienza con la escena más emblemática de Hellraiser 1 (por si nos habíamos olvidado), la sangrienta muerte de Frank, y es que en esta segunda parte nos refrescan la memoria en más de una ocasión, utilizando DEMASIADAS escenas de la primera entrega. Concretamente a la media hora nos meten a la fuerza un resumen (no tan resumido) de TODO lo visto en la primera peli... ¡vaya morro!. Tras el desgarro total de Frank veremos a otro personaje trasteando con la cajita en otra parte, la puerta al otro lado se abre y este personaje se convierte en Pinhead. Es la primera vez que vemos a Doug Bradley sin los pinchos, en esta segunda parte interpretará también a Elliot Spencer (aunque no se dirá su nombre hasta el tercer film) que de vez en cuando aparecerá como un soldado británico del pasado y que aportará “unos pocos datos” sobre los origenes.

Kirsty Cotton (la superviviente del primer film, aun interpretada por Ashley Laurence) está ahora en un hospital psiquiátrico por lo que cuenta haber vivido/visto en la primera aventurilla sangrienta. La policía está sacando los cuerpos aun del piso de los Cotton y hablan de un colchón lleno de cadenas y sangre, el colchón donde la madrastra “Julia” murió. Kirsty advierte que han de quemar el colchón, es peligroso y Julia podría volver a la vida desagradablemente, pero claro, no le hacen ni caso tanto hablar de Cenobitas (juju) por aquí y Cenobitas (jeje) por allá.
Colchón extra-absorción
Aproximadamente en este punto de la peli ya empiezan a pasar cosas de esas que me hacen pensar “¡¿PURQUEEEE?!!”: Una horripilante aparición en la habitación de Kirsty, del que ella piensa es su padre despellejado, escribe con sangre en la pared “Estoy en el infierno, ayudame” y luego la visión horrenda desaparece pero lo escrito no... hasta ahí bien, pero entonces Kirsty (que va a resultar que si que está algo loca) se acerca a la sagre, desliza su dedo por ella y se la unta en todos los morros como anunciando una porno.... entonces repito “¡¿PURQUEEEE?!”.

Un nuevo personaje será presentado en esta 2ª parte, el Doctor Channard que es quien entrevista a Kirsty y que casualmente lleva estudiando años la caja (a la que por fin se le pone un nombre) “la Configuración del Lamento”, de la cual se dan muchas explicaciones pero pocas comprensibles/creíbles. La ficción aumenta a grandes cucharadas y aunque podemos descartar el hecho de que los “Cenobitas” (juasjuas) no vienen de otro planeta sino de “la cuarta dimensión” creada por el dolor y el sufrimiento, continúa dando risa y sacando de contexto el terror.

Julia revive, Frak también reaparece y la pandilla está servida, los mismos actores una vez más en pantalla pero... ¿es esto suficiente? La respuesta es no. Hellraiser dos se aleja del terror visceral y psicológico para ahondar en la ficción y en los efectos especiales de la época ¡Malditas luces anti-epilépticos y rayos 3D cutres!...
Viajaremos a la cuarta dimensión donde el hilo argumental ya es un ¿Pero que está pasando ahora? Donde las reglas del juego se las van inventando a la marcha y la paranoia es lo principal, objetos voladores en un mundo laberíntico nos harán perder BASTANTE el interés...

Pero es que Pesadilla en Elm Street llevaba ya “cuatro” películas (contando Dream Master que también salió en el 88) y Hellraiser quería estar al nivel y hacerle la competencia, no solo con estos efectos cutres y viajes paranoicos sino también en otros detalles que claramente habían sido inspirados por la obra de Craven (sin despreciar al personaje de Barker con menos carisma que Freddy Krueger pero más llamativo estéticamente, más aterrador conceptualmente, pero eso si, muy mal explotado). 
Esto p'aquí y esto p'allá
El gore en esta segunda parte será algo más gamberrete, al estilo Elm Street como digo pero sin estar a la altura, por otro lado en la siguiente entrega apreciaríamos mucho más el intento por competir con Krueger aunque en esta ya hay un detalle: al igual que en la tercera película de Craven, en la que aparecería una “experta en el mundo de los sueños” como si fuese algo muy normal... en esta entrega de Hellraiser nos presentarán a una niña “experta y obsesionada por los puzles”...algo que me parece acojonante (tirando a mal...).

Lo peor del film desde luego es que trata de darle una profundidad al mundo de los Cenobitas(jujuju) y lo que consigue es confundirnos más, como un mal viaje de LSD. El supuesto mundo de estos demonios resulta ser una serie de tópicos, laberintos, espejos, payasos y un cubo como el de Pinhead pero achatado por los polos y girando en el cielo mientras emana algo negro.... vamos si no entiendes esto ¡no entiendes nada!
Aparece algún nuevo cenobita, a Pinhead le convierten en humano para matarle de nuevo, hay un momento en que el carapincho va a matar a uno de los buenos, le enseñan la foto de cuando era humano y reacciona en plan “oh vaya...cierto” y se va a por otro... en fin, una serie de confabulaciones que parecen hechas adrede para hundir el clima que se creó con la primera entrega... ¿Seguirá la cosa degenerando de esta manera en las continuaciones?


-Hellraiser III (3): Hell on Earth (Infierno en la tierra) no aparecería un año después, la segunda parte no había sido para tanto (o más bien una total patraña, a mi parecer) y la tercera entrega esperó cuatro añitos para ver la luz. 1992 fue el año de esta tercera entrega y viendo la dirección que estaba tomando la saga Clive Barker decidió quedarse un poco al margen y solo produjo el guión del que fuera director en la anterior entrega “Tony Randel”, y mira tu por donde Tony no quería dirijirla tampoco en esta ocasión, bastante había sido hacer el guión junto a “Peter Atkins” (que sería responsable en el futuro de una saga algo parecida a esta “Wishmaster”). Ya se habían repartido los roles, ahora faltaba la cabeza de turco, el director, y en este caso fue “Anthony Hickox”(creador de “Waxwork: Museo de cera” y que en el futuro pariría pocos y malos títulos como “Payback”, “Las aventuras del Príncipe Valiente” o “Eclipse total”...), la cosa no prometía demasiado...

El arte es así...
La peli comienza con unos acordes que ya podemos reconocer, otra cosa no pero la banda sonora ha calado a estas alturas. Un tipejo de aspecto conflictivo (para la época... pues realmente parece un paletillo) cuya apariencia recuerda a la de Frank y a su vez con cierto deje homosexual, entra en una “galería de arte” y se queda embobado con una estatua... la estatua recuerda al “poste” que ya hemos visto aparecer (sin ninguna explicación) en las dos anteriores, el poste donde colgaban los trozos de frank. Es una escultura de piedra con caras talladas y con la caja o “ Configuración del Lamento” incrustada en la piedra. Cuando el muchacho de nombre J.P. Monroe está “deleitándose” con la escultura el vagabundo que ya veríamos en el final de las dos anteriores películas (un vagabundo que realmente es el demonio encargado de hacer circular la caja como si de un canuto se tratase) entra en la galería y le vende la escultura al zagal... así sin más.

En los créditos iniciales de esta entrega nos prometen la aparición de nuevo de Ashley Laurence (que interpretó a Kirsty en las dos primeras) pero tan solo la veremos aparecer en pantalla un minuto ¡y eso si llega!. Kirsty será nombrada casí de rebote durante la investigación de la nueva protagonista, Joey Summerskill (Terry Farell), una periodista que está en un hospital en el que para su desgracia no pasa nada, no hay noticia, hasta que un hombre llega herido de gravedad. Cadenas, sangre a raudales y algo relacionado con una caja... La periodista habla con la novia del chico herido (seguramente muerto mientras ellas hablan) y como por arte de magia y sin apenas venir a cuento se pondrán a vivir juntas y a investigar el origen de la muerte y de la caja.
Ahora va y se ríe...
La investigación les acercará a Monroe, que aprovechando su vida nocturna en un local de ambiente (del que luego comentaré algo “gracioso” por decirlo de alguna manera) comienza a llevarse a chicas a su casa para “cubrirlas” hasta que la escultura se las carga, el Pinhead (de nuevo Doug Bradley) que hay en su interior está regresando a la vida y necesita más victimas... de nuevo otro tonto cae en la trampa de llevarle sangre al monstruito. La periodista y su nueva amiguita siguen las pistas y casualmente van a parar al bar del que os hablaba, en este momento ocurre uno de los momentos a mi parecer más impactantes de esta entrega, Joey se acerca al barman y le pregunta por una chica guapa a la que están buscando, el barman le responde “la zona de los homosexuales es por ahí”...no contentos con la escenita, al ir a la “zona de homosexuales” descubrimos que en este área de “depravación” está sonando heavy metal del bueno (Ozzy Osbourne, Motorhead, Lemmy Kilmister...), a estas alturas no puedo más que cerrarme la boca con la mano y reconocer la verdad innegable: no hay cosa más demoníaca que homosexuales escuchando metal... ¿En que estabas pensando Tony Randel cuando escribiste esta m_erda?

Elliot "Pinhead" Spencer
En esta entrega se dirá por primera vez el nombre humano de Pinhead que como ya he comentado es “Elliot Spencer” un capitán del ejercito británico que tras la primera guerra mundial se queda con ganas de más y experimenta con la caja... el jueguecito de marras le absorbe y se convierte en Pinhead. En esta peli la forma humana “Elliot” se le aparecerá a la periodista en varias ocasiones recordándonos (ahora si que si y mucho) a Pesadilla en Elm Street. Spencer se manifestará a través de una radio o una tele (que realmente no existen... están en la cabeza de Joey) para mostrar a ésta detalles del pasado. Durante esas apariciones veremos a la nueva protagonista vestir un camisón, como a Nancy de Elm Street (o a Alice de la misma). Pero en esta ocasión irán más allá con la copia, habiendo un momento concreto en el que Pinhead habla de “lo vulnerable que son todos en el mundo de los sueños y las pesadillas”.... (así de directo).

CD-obita
La tercera entrega evoluciona de mal en peor y no solo por el uso del tema homosexual con poca elegancia y por el hecho de que tras dos películas la caracterización y escenas sangrientas empeoren. Pinhead llega a la disco, destrucción total, presentación de 3 o 4 Cenobitas nuevos (hohoho), toquiteo de la caja con la consiguiente absorción de cenobitas (en plan Pokeball), peleitas varias (momento Pinhead contra Elliot Spencer “su forma humana”) y un final abierto a... no quedarse dormidos, o hacerlo... la locura de guión y el desfase de efectacos luminosos de nuevo te hacen perder interés, hilo y 4o puntos de cordura.

Finalmente el cubo termina siendo “enterrado" en un foso de cemento y años después vemos que ya se ha construido algo encima... una gran construcción que recuerda mucho a...la caja... la Configuración del Lamento... ¿Será la siguiente entrega una continuación directa y más digna o seguirá el declive de guión siendo la cuarta parte en el espacio y en el año 2127?

Apuntar que la calidad del audio no ha superado el paso de los años en estas tres primeras películas, ni en versión original, y que si eres español y quieres amenizar este pesado film... no lo veas en su versión latina, ojala hubiera tenido la cajita durante el visionado para tocarla y que se me llevaran los Cenob.... demonios. Maldita sea que doblaje tan horroroso...

La cuarta parte llegaría... pero eso será ya en la segunda crónica de la saga Hellraiser que podréis ver aquí en Frik Frik próximamente, en ella descuartizaré la 4ª, 5ª y 6ª entrega de esta PESADA (hasta el momento) saga interminable de Clive Barker. A estas alturas puedo afirmar y afirmo que prefiero a Freddy, Jason o Chucky... ¿Me harán cambiar de opinión las siguientes?

CONTINUARÁ...
Frik Frik!

3 comentarios:

  1. Amigo, creo q no le entendiste a la 2a. en mi opinión es la mejor, ya que tiene una onda filosófica sobre la depravación, el pain and pleasure.

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  2. honestamente no me gusto tu redaccion tuviste varios errores, y te comiste muchas partes y para mi en lo personal mejor es la 2da entrega, esta te deja ver cosas mas "impresionantes" y fuera de si como la ilusion de que la 4ta dimension es un total laberinto lleno de curiosidades por explorar

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